MEJORAR LAS DEFENSAS EN LA QUIMIOTERAPIA (I)

La quimioterapia es un tratamiento médico con sustancias químicas citoestáticas que se administra para superar la tuberculosis, algunas enfermedades autoinmunes y el cáncer.

Por desgracia, sus efectos secundarios son múltiples, y aunque para tratar la enfermedad es beneficioso, reduce la calidad de vida del paciente.

Los vómitos y las náuseas son dos de las consecuencias más habituales, que afectan al 50% de los pacientes.

La quimioterapia a largo plazo, además, produce la rápida reducción de glóbulos blancos y caída del sistema inmune.

Una alimentación completa puede contribuir a la formación de glóbulos blancos.

Donde encontrar los nutrientes que aumentan las defensas

Vitamina A: la encontramos en forma de retinol o de betacarotenos.

Las principales fuentes alimentarias de vitamina A en forma de retinol son el hígado, paté, pescados azules y sus aceites (boquerón, arenque, atún), mariscos, yema de huevo, mantequilla, margarina y queso cremoso.

En forma de beta-carotenos la encon­tramos en las frutas y verduras frescas de color rojo o naranja o con hojas de color verde oscuro como los albaricoques, me­locotones, melón, ciruela, mango, fresa, piña, tubérculos coloreados, zanahorias, calabaza, tomates, brécol, col, espinacas, escarola, pimiento rojo, berros, lechuga y espinacas.

Vitamina C: la encontra­mos en las frutas, en especial en los cítricos como la naranja, li­món, mandarina y lima, algunas hortalizas y cereales germinados.

Vitamina E: la encontramos en los acei­tes vegetales como el aceite de oliva virgen, semillas, frutos secos como las nueces o al­mendras, legumbres como las judías de so­ja, verduras de hoja verde, germen de trigo y huevo.

Complejo vitamínico B: apare­ce en la mayoría de alimentos de origen vegetal como las verduras, hortalizas, fruta fresca, frutos se­cos, cereales o legumbres y en los de origen animal (carne, vísceras, pescado, marisco, huevos y lácteos).

El ácido fólico se encuentra mayori­tariamente en la verdura de hoja verde, legumbres verdes, frutas, cereales de desa­yuno enriquecidos e hígado, y la vitamina B12 abunda en alimentos de origen animal como el hígado, marisco, carnes, pescados, huevos y productos lácteos.