CUIDADO CON EL EXCESO DE VITAMINA A
Aunque es poco común, el exceso de vitamina A a través del abuso de suplementos puede provocar toxicidad ya que se almacena y acumula en el hígado.
Esta puede ser aguda, producida por un tratamiento con cantidades excesivas de la vitamina, y crónica.
Cuando es aguda, se caracteriza por la aparición de molestias que obligan a retirar dicho tratamiento. Estas son digestivas (vómitos y/o náuseas) y neurológicas (psiquiátricas) como dolor de cabeza, irritabilidad, mareos, delirio e incluso convulsiones. También puede provocar fatiga, malestar, visión borrosa, inflamación, una mayor presión intracraneal, prurito o picazón y problemas óseos (dolor).
Cuando la intoxicación es crónica, los síntomas son muy parecidos a los de la intoxicación aguda pero en los más pequeños hay que añadir el riesgo de retraso en el crecimiento y de lesión hepática, que puede llegar incluso a la cirrosis.
Las personas que padecen alguna hepatopatía y consumen grandes cantidades de alcohol pueden estar en riesgo de hepatotoxicidad por la suplementación de vitamina A.
Los fumadores que consumen exceso de alcohol y se suplementan con beta-caroteno pueden estar en un mayor riesgo de cáncer de pulmón o enfermedad cardiovascular.