LÁCTEOS EN LA ALIMENTACIÓN INFANTIL

Los lácteos constituyen una de las principales fuentes de calcio de buen aprovechamiento por parte del organismo.

A los 12  meses ya se pueden ofrecer yogures naturales y quesos frescos.

No es recomendable añadir aún los lácteos enriquecidos en nata y azucarados.

Se pueden ofrecer también yogures especiales para bebés, elaborados con leche de fórmula.

En cuanto a cuando se debe añadir la leche de vaca, hay muchas opiniones. La mayoría de expertos recomienda no introducirla antes de los 12 meses. Es recomendable pedir la opinión del pediatra. En todo caso, su introducción debe ser progresiva, observando que el niño la tolere bien. Puede existir intolerancia a la lactosa o alergia a la proteína de leche de vaca.

Entre los 12 y 18 meses ya se puede ir introduciendo progresivamente algunos derivados como los petit suise, quesos semicurados, quesos secos y quesos fundidos, sin abusar de las cantidades.

De forma ocasional, se pueden ofrecer postres como los flanes o las cremas.