ÚNICO TRATAMIENTO EFICAZ PARA LA FRUCTOSEMIA, DIETA LIBRE DE FRUCTOSA
El único tratamiento eficaz es la eliminación total fructosa. Esto implica la exclusión de por vida de cualquier alimento o medicamento que contenga fructosa, sacarosa o sorbitol (aunque el sorbitol no contiene fructosa y es pobremente absorbido por el cuerpo, el que sí lo es puede ser convertido en nuestro organismo a fructosa).
Las personas que padecen fructosemia no pueden ingerir alimentos comerciales infantiles, preparados farmacológicos que los contienen como jarabes, algunos preparados con vitaminas y minerales, fórmulas de nutrición enteral e infusiones intravenosas con sustitutos de la glucosa como sorbitol, fructosa o levulosa.
La fructosa, sacarosa y sorbitol se encuentran de forma natural en muchos alimentos vegetales y la miel y también como ingredientes en multitud de productos alimenticios manufacturados (dulces, pastillas o cubitos de caldo, carnes enlatadas, salsas y condimentos envasados, galletas, etc.).
Casi todos los preparados dietéticos, y en especial los indicados para diabéticos (galletas, chocolates, etc.), incluyen fructosa o sorbitol.
Es necesario leer detenidamente el etiquetado y evitar los alimentos que contengan Isomalt y Lycasin, ya que contienen sorbitol.
Es muy importante ser estricto con la dieta porque, aunque las pequeñas transgresiones no produzcan clínica, puede desarrollarse un cuadro de toxicidad crónica que afecta al normal crecimiento del niño.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el consumo pobre en frutas y moderado en verduras hace aconsejable la suplementación con vitamina C y ácido fólico para evitar deficiencias.