ALTERACIONES ALIMENTARIAS EN NIÑOS CON TEA (II)

La intervención temprana en los problemas de alimentación evitará carencias nutricionales graves que afecten al correcto desarrollo del pequeño y complicaciones en la edad adulta.

El desequilibrio nutricional, tanto el exceso como la falta, compromete la vida activa y el desarrollo cognitivo del niño.

Además, es importante saber que la toma de ciertos medicamentos provoca en muchos casos efectos secundarios sobre la sensación e hambre y ciertas alteraciones en el gusto.

Estrategias para abordar los problemas de alimentación

  • Asegurar un ambiente tranquilo en el tiempo de la comida. Evitar todo lo posible las discursiones y la presión.
  • Asegurar un entorno controlado, sin demasiada carga estimular ni mucho ruido.
  • Mostrar una actitud tranquila (sin ansiedad) frente al pequeño y de confianza.
  • Priorizar objetivos, no abordar varios a la vez si se quieres garantizar el éxito.
  • Recurrir al uso de apoyos visuales asociados a un premio o recompensa agradable. El niño debe saber cuál es la comida que se le va a servir y cuál será su premio por terminarla. Una buena forma de hacérselo entender es mediante el uso de fotografías o dibujos (pictogramas).
  • Crear rutinas alimentarias controladas y estructuradas, evitando todo lo posible los cambios inesperados.
  • Finalizar el tiempo de la comida mostrando al pequeño el plato vacío, de esta forma aprenderá que no se termina cuando él decide sino cuando ya no hay nada en el plato.
  • Evitar el acceso libre a sus alimentos favoritos para que no los consuma antes de las comidas principales, si no se le quitará el hambre.

Actuaciones a evitar

  • Ofrecer comida sin asegurarse que ha tragado la anterior por completo, así se evita que acumule comida en la boca sin llegar a tragarla.
  • Obligarlo a comer.
  • Engañarlo mezclando los alimentos que rechaza con otros que si admite.
  • Añadir en cada comida alimentos nuevos para observar cual acepta y cual rechaza.
  • Poner el plato más lleno que la capacidad que tiene el niño de comer.
  • Presentar en diferentes momentos del día la misma comida varias veces.